jueves, 21 de octubre de 2021

Conocimiento

Si tú me amas

la tierra dará flores

árboles, agua, frutos,

los hombres engendrarán,

la vida será hermosa.


 

Si tú no me amas

la tierra dará flores

árboles, agua, frutos,

los hombres engendrarán,

la vida será hermosa.


- Ana María Iza

martes, 19 de octubre de 2021

AMOR

Ella se preguntaba si podía acariciar al difunto.

La enfermera le dijo que sí que podía.

¿No se envenenaba una de cadáver?

No, no se envenenaba.

Habían estado viendo una reposición en la tele,

él había hecho una profunda aspiración

y entonces había... ocurrido.

Lo ideal sería que los dos nos fuésemos juntos

habían dicho muchas veces.

Ahora quedaba allí sola

como una rebanada de pan olvidada en el tostador.

Usted, enfermera, ¿me entiende?

La entiendo.

¿Tal vez podría lavarme la mano después?

Claro que podría.

Pero no es necesario ¿verdad?

No, no es necesario

Entonces voy a acariciarlo, sí, al difunto.


-Werner Aspenström

Dedicatoria


La tierra estaba seca.

No había ríos ni fuentes.

Y brotó de tus ojos

el agua, toda el agua.


-Luis Alberto de Cuenca

El campesino y la princesa

Embrujado jardín.

En un estanque, 

desnuda

te recojo.

Me parece que tengo entre los brazos otro jardín. 


-Luis Alberto de Cuenca

miércoles, 22 de septiembre de 2021

Memorándum árido

A veces pienso que me soltaron sin dosificador. 

Y qué ingrato es desbordarse 

en un mundo tan árido.

 

Cada uno

Cada uno construye su casa como quiere.

La pone sobre el aire,

la siembra en la cintura de la luna

o encima de las olas.


Cada uno

la pinta de manera diferente,

la baña con el cielo

y el oro verdidulce de la tarde.

La llena de jilgueros,

de música y hortensias.

Encima del verano la edifica.

Le pone una ventana al horizonte,

una terraza al mar

y un pájaro de bronce en el tejado.


Cada uno

la salva de la furia del invierno,

le pone verjas altas,

faroles importados de Neptuno,

estufas de Chicago

y espejos fabricados en Arabia.

Cada uno la mide y la corrige.

En forma vertical la va agrandando.

Le pone un timbre eléctrico

y un número de plata.


La cuida del mendigo que la ensucia,

del niño que le roba una gardenia,

del pobre que la mira.


Cada uno acomoda su casa a su manera,

presume y aparenta,

construye su existencia tontamente

con trapos, pergaminos y billetes,

con vigas antisísmicas

coñac y pararrayos.


Qué lástima pero ninguno

construye a su medida su refugio

con sólo la verdad de cada día

y el sol bien compartido.

Qué lástima que nadie se haga casas

a prueba de mentiras, olvido y desamor.


Yo quiero hacer mi casa a mi manera

sin puertas ni cortinas.

La quiero dulce y tibia

en medio del camino de tus brazos.


-Violeta Luna

Memorándum de azúcar

 

Estás hecho de cada buen pensamiento que tuve en la vida.