La conversación con mi papá giró en torno al Che Guevara, Oswaldo Hurtado, Jaime Roldós, Alfaro Vive Carajo. Por ahí aparecieron Videla, Fidel Castro, Dilma Rousseff, el Presidente Correa (mi actual jefe). También hablamos del boom petrolero, el General Flores, Hitler, Putin... todo terminó en una frase "todo es mentira, la vida es porquería", un abrazo tierno y un tango de Gardel.
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